La tutoría promueve, desde la voz y acción de los adolescentes, procesos de autoconocimiento, diálogo, reflexión, autorregulación, desarrollo de habilidades, asertividad, identificación de factores de riesgo y de protección, escucha activa con sus pares y tutor, los cuales coadyuvan en la convivencia y la conformación de su identidad.
martes, 29 de diciembre de 2015
miércoles, 23 de diciembre de 2015
domingo, 13 de diciembre de 2015
jueves, 10 de diciembre de 2015
EN EL DESEO DE QUE NO EXISTA OTRA GUERRA MUNDIAL
En el deseo de que no exista otra guerra mundial, el 10 de diciembre de 1948 se proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual es reconocida como una norma común para los países que son miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
Las autoridades de cada país deben asegurar el respeto a la dignidad y a los derechos humanos de hombres, mujeres, niños y niñas; sin distinguir raza, sexo, color de piel, idioma, religión o cualquier otra condición.
Entre los derechos básicos y fundamentales de todo ser humano se encuentran el derecho a la libertad, a la justicia, a la paz, a la alimentación, a la educación y a expresar libremente lo que pensamos.
Con el paso de los años se han agregado más derechos, cuyo fin es garantizar el bienestar de las personas. En los últimos diez años se añadieron el derecho al agua potable y a la limpieza, a una vivienda digna, así como el acceso a Internet y la inclusión digital.
Si bien es cierto que los Derechos Humanos nos permiten mejorar nuestra calidad de vida, también debemos de reconocer que adquirimos la responsabilidad de vigilar su correcta aplicación.
Por ello, te invitamos a cuidar de los recursos a los que tienes acceso, como el agua, la luz o tu hogar. Cuando veas que alguien de tus compañeros es ofendido o lastimado por otros, avisa a un adulto, porque todos tenemos derecho a ser protegidos y vivir en paz. También recuerda hacer uso adecuado de las redes sociales, ya que todos podemos expresarnos con libertad, pero también tenemos derecho a ser respetados.
“Derechos Humanos, 365 días al año”.
Ban Ki-moon.
Sabías que:
- El Alto Comisionado para la Defensa de los Derechos Humanos tiene oficinas en 13 países: Bolivia, Camboya, Colombia, Guatemala, Guinea, Mauritania, México, Palestina (oficina independiente), Kosovo, Togo, Túnez, Uganda y Yemen
- Los Derechos Humanos son inalienables, es decir, no se puede renunciar a ellos ni negociarlos
- Los derechos de los niños quedaron fuera en la primera declaración de los derechos humanos, la idea de establecer sus derechos surgió en el siglo XIX, pero se concretó hasta el 20 de noviembre de 1956, cuando los proclamó oficialmente el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF).
- Las Naciones Unidas han contribuido a negociar más de 80 tratados y declaraciones sobre Derechos Humanos, que se ocupan de los derechos de las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, las minorías, los pueblos indígenas y otros grupos vulnerables.
- La Declaración y Programa de Acción de Viena marcó el comienzo de la promoción de los derechos humanos y se considera uno de los documentos más significativos de los últimos 25 años.
miércoles, 9 de diciembre de 2015
lunes, 7 de diciembre de 2015
Pequeña historia sobre la asertividad
«Cuenta el columnista Sydney Harris que, en cierta ocasión, acompañaba a comprar el
periódico a un amigo suyo, quien saludó con cortesía al dueño del quiosco. Éste le respondió con brusquedad y desconsideración. El amigo de Harris, mientras recogía el periódico que el otro había arrojado hacia él de mala manera, sonrió y le deseó al vendedor un buen fin de semana. Cuando los amigos re-emprendieron el camino, el columnista le preguntó:
periódico a un amigo suyo, quien saludó con cortesía al dueño del quiosco. Éste le respondió con brusquedad y desconsideración. El amigo de Harris, mientras recogía el periódico que el otro había arrojado hacia él de mala manera, sonrió y le deseó al vendedor un buen fin de semana. Cuando los amigos re-emprendieron el camino, el columnista le preguntó:
– ¿Te trata siempre con tanta descortesía?
– Sí, por desgracia.
– ¿Y tú siempre te muestras igual de amable?
– Sí, así es.
– ¿Y por qué eres tan amable cuando él es tan antipático contigo?
– Porque no quiero que sea él quien decida cómo debo actuar yo.
– Sí, por desgracia.
– ¿Y tú siempre te muestras igual de amable?
– Sí, así es.
– ¿Y por qué eres tan amable cuando él es tan antipático contigo?
– Porque no quiero que sea él quien decida cómo debo actuar yo.
La persona plenamente humana es aquella que consigue ser ella misma. Es un actor de su propia vida, no un re-actor ante lo que dicen o hacen los demás. Actúa por sus propias convicciones, no por reacción a como actúan con él los demás».
**Libro recomendado: Educar las emociones.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
Las-15-emociones-toxicas-que-te-impiden-ser-feliz.
Emociones tóxicas.
El artículo de hoy no hubiera sido posible sin la lectura del libro titulado Emociones Tóxicas. Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior de Bernardo Stamateas. Se trata de un libro que he leído con sumo interés y que me ha gustado mucho porque describe a la perfección las 15 emociones tóxicas que privan e impiden a las personas ser felices, además de darte soluciones para afrontarlas y superarlas. Es por ello que el artículo de hoy quiere centrarse en 15 emociones tóxicas que tan bien disecciona Bernardo Stamateas en su libro.
En este sentido, la intención de esta entrada es la enseñarte cuáles son y en qué consisten estas emociones y darte para cada una de ellas posibles soluciones. Aún así, debo confesar que esta reseña es tan sólo un punto de partida ya que el libro propone para cada una de las 15 emociones tóxicas unas pautas tremendamente efectivas y eficaces para convertirte definitivamente en la persona feliz que siempre has querido ser. Pues veamos cuáles son y de qué manera se pueden combatir las emociones tóxicas.
¿Preparado para emociones fuertes? Imagen extraída de Shutterstock Las 15 emociones tóxicas que debes aprender y combatir para llegar a ser feliz. En su libro Emociones Tóxicas . Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior Bernardo Stamateas plantea un aspecto que me parece esencial para poder superar cualquiera de las emociones tóxicas que te invaden con frecuencia. Es la idea de que las emociones no pueden ser controladas desde fuera, sino que deben ser controladas desde dentro de tu propia vida. Por tanto, de lo que se trata es de que aprendas a identificar las emociones tóxicas y seas capaz de transformarlas en emociones positivas y sanas que te conduzcan a una vida plena y feliz.
1. La ansiedad tóxica. • La ansiedad tóxica es una emoción que experimentas cuando sientes una amenaza. Dicha ansiedad acaba por apoderarse de tu cuerpo y de tu mente cuando se vuelve tóxica. Esto hace que te desanimes con facilidad, manifiestes un sentimiento de tristeza e incluso acabes por padecer una depresión. Algunos síntomas de la ansiedad crónica son el miedo, la inseguridad, la aprensión, la falta de concentración, el insomnio… • ¿Cómo puedes superar la ansiedad tóxica?Bernardo Stamateas propone 24 consejos prácticos para superar la ansiedad tóxica entre los que destaco: • Aprender a detectar las fuentes de tu ansiedad. • Introducir una rutina de ejercicio físico semanal. • Rodearte de personas con una mentalidad positiva.
2. La angustia tóxica. • La angustia es una emoción tóxica que te provoca vivir en un estado continuo de malestar, tristeza, dolor, desazón, queja y lamento. Además, dicha angustia es la responsable de que cambie por completo tu manera de escuchar y de hablar, así como la toma de decisiones que son las que te permiten avanzar en tu vida. La ansiedad tóxica te paraliza y paraliza tu futuro y el de las personas que tienes a tu lado. • ¿Cómo puedes superar la angustia tóxica?El libro de Bernardo Stamateas propone 7 actuaciones muy dirigidas para superar con éxito la emoción tóxica de la angustia. Entre ellas destacaría: • Aprender a administrar los recuerdos positivos con sabiduría. Estos recuerdos deben verse como grandes victorias del pasado que te enseñarán a vencer las batallas del presente. • Aprender que hay circunstancias en la vida que puedes cambiar y otras que no porque no dependen de ti. Pero independientemente de que puedas cambiarlas o no, de lo que se trata es de que determines cómo vivir cada una de ellas.
3. La insatisfacción crónica. • Quiero dejar claro que la insatisfacción de por sí no es una emoción ni tóxica ni negativa. El problema de la insatisfacción aparece cuando se cronifica, es decir, cuando se instala definitivamente en tu vida y en tu quehacer diario. De lo que se trata es de vivir en la insatisfacción ocasional que te lleva a mejorar día a día. Sin embargo, la insatisfacción crónica es tóxica porque busca continuamente la perfección de todo lo que te rodea y rodea a los tuyos. • ¿Cómo puedes superar la insatisfacción crónica? Bernardo Stamateas en su libro porpone 8 posibles formas de superar la insatisfacción crónica. Entre ellas destacaría la siguiente: • Buscar la excelencia por encima de la emoción. Para saber más sobre la diferencia entre excelencia y emoción te recomiendo la lectura del artículo ¿Por qué como docente enseñas la perfección en lugar de la excelencia?
4. El apego tóxico. • El apego emocional es una emoción tóxica realmente peligrosa y que debes saber detectar y erradicar. El apego tóxico te convierte en una persona emocionalmente manipulada y que hace que te consideres como un ser incompleto e incapaz de alcanzar lo que te propongas por ti mismo. Convertirse en una persona codependiente provoca mucho sufrimiento porque te convierte una persona adicta a las personas. Convertirte en una persona codependiente hace que entregues al otro el control sobre tus emociones y sobre tus decisiones. ¿Cómo saber si eres una persona codependiente? Eres codependiente si eres una persona insegura, controladora y que duda de sus propias capacidades. • ¿Cómo puedes superar el apego tóxico?Para superar el apego tóxico es necesario que te pongas en primer lugar, es decir, te convenzas que que tú eres la prioridad y para ello Bernardo Stamateas propone varias actuaciones de las que me han gustado: • Aprender a resolver por ti mismo tus propios conflictos. • Aprender a reconocer tus propios errores. • Borrar de tu vocabulario expresiones como ‘no puedo’ o ‘no sé’ por ‘aprenderé’.
5. El enojo tóxico. • El enojo debe verse como una actitud o fuerza que en determinados contextos te permite superar situaciones difíciles. Por tanto, se trata de una emoción que bien gestionada puede serte de ayuda en muchas ocasiones. El problema surge cuando el enojo se transforma en un enojo tóxico. En primer lugar tienes que aprender a distinguir entre el enojo y laviolencia. Por tanto, cuando el enojo se transforma en violencia, entonces se convierte en un enojo tóxico. De hecho, debes entender la violencia como una conducta fuera de lo normal y que tiene como único objetivo lastimar al otro. • ¿Cómo puedes superar el enojo tóxico?Para superar el enojo tóxico hay que aprender a elegir qué reacciones quieres tener antes de que te llegue el enojo. Por tanto, lo que propone Bernardo Stamateas es: • Elegir la manera con que te vas a enojar. • Elegir la manera con la que gestionarás el enojo a través de la sabiduría y el sentido común. • Elegir qué tipo de enojo quieres transmitir a los que te rodean.
6. La envidia tóxica. • La envidia tóxica provoca tu sufrimiento y el de las personas que te rodean y te quieren. Es una emoción que te impide celebrar el éxito de los demás. Además, la envidia tóxica te lleva a un camino de amargura porque eres incapaz de tolerar que al otro le vaya bien. • ¿Cómo puedes superar la envidia tóxica?Bernardo Stamateas propone 12 prácticas para superar la envidia tóxica. En mi caso destacaría estas dos: • Aprender a descubrir tu propia singularidad, es decir, descubrir por ti mismo qué te hace único e irrepetible. • Aprender a crear tu propio sueño y visualizarlo y olvidarte así de los sueños de las personas que te rodean.
7. El miedo tóxico. • Hay una frase del libro Emociones Tóxicas. Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior acerca del miedo que me ha gustado mucho y que dice el miedo que no se supera puede durar toda la vida. En tu caso debes imaginarte el miedo como si fuera una figura circular que tiene el peligro de no tener fin y que se alimenta por sí mismo. Por tanto, sólo descubriendo el origen de tus miedos serás capaz de enfrentarte a ellos y superarlos. • ¿Cómo puedes superar el miedo tóxico?Bernardo Stamateas propone 7 estrategias para aprender a superar los miedos de las que destaco: • Generar pensamientos de acción. Esta estrategia se centra en elaborar un inventario de posibles respuestas a la lista que crees de tus miedos. Piensa en lo peor que te podría pasar y piensa en cómo los resolverías. De esta manera tus pensamientos de miedo se convertirán en pensamientos de solución.
8. La vergüenza tóxica. • La vergüenza tóxica es una de las emociones tóxicas más comunes entre las personas. Es la emoción que se obsesiona por temer hacer el ridículo. Y el miedo al ridículo se centra en muchas ocasiones al miedo de ser abandonados por los demás. De ahí que la vergüenza tóxica te paralice y te impida cumplir muchas de tus metas y muchos de tus sueños. Por eso tan importante que entiendas que la persona que te avergüenza lo hará por propia inseguridad. • ¿Cómo puedes superar la vergüenza tóxica? Para superar la vergüenza tóxica debes entender que la persona que te quiera avergonzar es porque se siente amenazado por ti, es decir, te ve como un competidor. En este sentido Bernardo Stamateas propone 4 actuaciones muy concretas para superar la vergüenza tóxica como: • Reírte de tus errores. • Aprender que cometer un error no te convierte a ti en un error.
9. La depresión tóxica. • Tener depresión tóxica es un tema muy, muy serio. Es una de las emociones tóxicas más peligrosas por las que puedes llegar a pasar porque produce un intenso dolor. La depresión tóxica es una alteración de tu estado anímico y que afecta a todas las áreas de tu vida. Puedes llegar a no saber por qué y para qué vives. • Tipos de depresiones: reactiva (propia de personas introvertidas, inseguras y sensibles),maníaco-depresiva, por agotamiento y por errores o culpas no sanadas. • ¿Cómo puedes superar la depresión tóxica? Aunque la depresión tóxica es una de las emociones tóxicas más terribles, debes saber que se puede curar. Y el primer paso debe empezar por cambiar tu mente y la percepción de ti mismo. Para ello Bernabé Stamateas propone 9 consejos que pueden ayudarte a superar la depresión tóxica entre los que destacaría: • Aprender a hablar en positivo. • Reconocer que los errores del pasado forman parte de tu crecimiento personal. • Alejarte de las personas que no te aporten nada o te hagan daño.
10. La frustración tóxica. • La frustración tóxica es una emoción altamente paralizante. Y lo es porque se alimenta del fracaso y de la decepción que aparece ante un deseo no cumplido o ante una necesidad no satisfecha. La frustración te convierte en una persona resentida. Es por ello que debes tener muy en cuenta que sólo tú tienes el control de tus emociones y que no puedes vivir esperando agradar a los demás y esperar que elijan por ti. Conviértete en una persona que priorice por encima de todo tu dignidad mediante tu autoconocimento y siendo tú el que tengas las riendas de tu propia vida. • ¿Cómo puedes superar la frustración tóxica? Bernardo Stamateas propone 9 vías para superar tu frustración tóxica de las que destacaré tres: • Centrarse en lo que has conseguido hasta ahora. • Darse permiso para cometer errores. • No darse nunca por vencido.
11. El duelo tóxico. • Cuando en la vida de una persona se produce una pérdida y no se logra superar o cerrar debidamente se convierte en un duelo tóxico porque se produce un estancamiento emocional. Cuando se produce una pérdida aparece inevitablemente el duelo. El duelo, como bien dice la palabra, es un combate interno en la que una parte de ti acepta la pérdida y la otra no. Por tanto, el duelo no debe verse como algo negativo en un principio. El peligro es cuando se convierte en un duelo tóxico, un duelo que no te permite recuperar el control de tu vida porque se estanca en una de estas partes del proceso:reconocimiento de la pérdida, duelo yvuelta a la vida de siempre. • Otro aspecto que destacaría en esta emoción es la idea de que el dolor como tal es tuyo y sólo tuyo. Y como es tuyo no debes tratar que los que te rodean lo entiendan como lo vives tú. El dolor debe ser escuchado, pero es muy difícil que pueda ser entendido. Tener dolor no es malo. Todo lo contrario. Tener dolor es necesario y no debe reprimirse porque tiene que salir de ti. • ¿Cómo puedes superar el duelo tóxico?Bernardo Stamateas insiste en cuatro pautas muy definidas para superar un duelo de entre las que destacaría: • Aprende a perdonar. Perdonar, perdonarte es tremendamente liberador. Sólo aprendiendo a perdonar serás capaz de cerrar el pasado y retomar el presente para empezar a planificar tu futuro.
12. El llanto tóxico. • Llorar es tan bueno como necesario. Es una emoción que bien gestionada es muy terapéutica. Pero como toda emoción puede volverse tóxica cuando se vuelve una respuesta automática ante la más mínima frustración. Hay que entender que el llanto puede entenderse como necesario, pero el llanto nunca es la solución. • ¿Cómo puedes superar el llanto tóxico? El llanto tóxico se supera transformando el llanto gratuito por lo que se denomina el llanto positivo. Hay tres tipos de llantos positivos que son: • Llorar por dolor. • Llorar ante un cambio trascendental. • Llorar ante un descubrimiento o gesto.
13. La culpa tóxica. • En primer lugar es imprescindible distinguir entre la culpa real (cuando se transgrede una ley teniendo conciencia de ello) y la culpa tóxica (los sentimientos de culpa provienen de causas emocionales). • ¿Cómo puedes superar la culpa tóxica?Bernardo Stamateas te propone 11 actuaciones muy eficaces para superar lo que él denomina la culpa tóxica. De todas ellas hay una que me ha gustado especialmente: • Cuando te equivoques, pide perdón y sigue adelante. Nunca te detengas. Pedir rápidamente perdón hace que avances y tomes plena conciencia de ello para no volver a equivocarte de nuevo.
14. El rechazo tóxico. • Todas las personas buscan en mayor o menor grado ser aceptados. El rechazo produce en las personas un profundo dolor. Ante el rechazo experimentas una mayor susceptibilidad y dificulta afirmarte como persona. De ahí que sea tan importante superar el rechazo vista como una emoción tóxica. • ¿Cómo puedes superar el rechazo? Se puede anular el rechazo de muy distintas formas tal y como afirma Bernardo Stamateas. Entre otras destacaría: • Aprender a valorarte por ti mismo siendo consciente de tu particularidad y originalidad.
15. Los celos tóxicos. • Los celos son consecuencia del miedo a perder a alguien. En esta emoción tóxica intervienen estos aspectos: amenaza, control, prohibición, perdón y pérdida. La persona celosa siempre tiene miedo a perder. • ¿Cómo puedes superar los miedos tóxicos?
Entre algunas de las opciones para superar la emoción de los celos tóxicos destacaría la siguiente: • Aplica la ley de la atracción o, lo que es lo mismo, todo lo que respetes se te acercará, mientras que lo que no respetes se alejará de ti para siempre. De ahí que sea fundamental en cualquier relación interpersonal el respeto mutuo. Emociones tóxicas. A modo de conclusión. Como has podido leer, una misma emoción puede gestionarse desde una perspectiva positiva o transformarse en algo tóxico.
El artículo de hoy ha tenido la intención de darte a conocer cuáles son las emociones tóxicas que te privan día tras día de poseer la felicidad que te mereces. Y ha sido posible gracias al libro de Bernardo Stamateas. Un libro del que he aprendido que todas y cada una de las emociones pueden tratarse y superarse. Si algo admiro de un libro es que sea no sólo capaz de enseñar, sino que al mismo tiempo sea capaz de ofrecer soluciones prácticas y efectivas. Ojalá este artículo te haya servido de reflexión y puedas afrontar cualquier emoción tóxica que se presente en un futuro con la mejor de las garantías. Si es así, este artículo habrá cumplido con su cometido.
Fuente del artículo: Emociones Tóxicas . Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior
El artículo de hoy no hubiera sido posible sin la lectura del libro titulado Emociones Tóxicas. Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior de Bernardo Stamateas. Se trata de un libro que he leído con sumo interés y que me ha gustado mucho porque describe a la perfección las 15 emociones tóxicas que privan e impiden a las personas ser felices, además de darte soluciones para afrontarlas y superarlas. Es por ello que el artículo de hoy quiere centrarse en 15 emociones tóxicas que tan bien disecciona Bernardo Stamateas en su libro.
En este sentido, la intención de esta entrada es la enseñarte cuáles son y en qué consisten estas emociones y darte para cada una de ellas posibles soluciones. Aún así, debo confesar que esta reseña es tan sólo un punto de partida ya que el libro propone para cada una de las 15 emociones tóxicas unas pautas tremendamente efectivas y eficaces para convertirte definitivamente en la persona feliz que siempre has querido ser. Pues veamos cuáles son y de qué manera se pueden combatir las emociones tóxicas.
¿Preparado para emociones fuertes? Imagen extraída de Shutterstock Las 15 emociones tóxicas que debes aprender y combatir para llegar a ser feliz. En su libro Emociones Tóxicas . Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior Bernardo Stamateas plantea un aspecto que me parece esencial para poder superar cualquiera de las emociones tóxicas que te invaden con frecuencia. Es la idea de que las emociones no pueden ser controladas desde fuera, sino que deben ser controladas desde dentro de tu propia vida. Por tanto, de lo que se trata es de que aprendas a identificar las emociones tóxicas y seas capaz de transformarlas en emociones positivas y sanas que te conduzcan a una vida plena y feliz.
1. La ansiedad tóxica. • La ansiedad tóxica es una emoción que experimentas cuando sientes una amenaza. Dicha ansiedad acaba por apoderarse de tu cuerpo y de tu mente cuando se vuelve tóxica. Esto hace que te desanimes con facilidad, manifiestes un sentimiento de tristeza e incluso acabes por padecer una depresión. Algunos síntomas de la ansiedad crónica son el miedo, la inseguridad, la aprensión, la falta de concentración, el insomnio… • ¿Cómo puedes superar la ansiedad tóxica?Bernardo Stamateas propone 24 consejos prácticos para superar la ansiedad tóxica entre los que destaco: • Aprender a detectar las fuentes de tu ansiedad. • Introducir una rutina de ejercicio físico semanal. • Rodearte de personas con una mentalidad positiva.
2. La angustia tóxica. • La angustia es una emoción tóxica que te provoca vivir en un estado continuo de malestar, tristeza, dolor, desazón, queja y lamento. Además, dicha angustia es la responsable de que cambie por completo tu manera de escuchar y de hablar, así como la toma de decisiones que son las que te permiten avanzar en tu vida. La ansiedad tóxica te paraliza y paraliza tu futuro y el de las personas que tienes a tu lado. • ¿Cómo puedes superar la angustia tóxica?El libro de Bernardo Stamateas propone 7 actuaciones muy dirigidas para superar con éxito la emoción tóxica de la angustia. Entre ellas destacaría: • Aprender a administrar los recuerdos positivos con sabiduría. Estos recuerdos deben verse como grandes victorias del pasado que te enseñarán a vencer las batallas del presente. • Aprender que hay circunstancias en la vida que puedes cambiar y otras que no porque no dependen de ti. Pero independientemente de que puedas cambiarlas o no, de lo que se trata es de que determines cómo vivir cada una de ellas.
3. La insatisfacción crónica. • Quiero dejar claro que la insatisfacción de por sí no es una emoción ni tóxica ni negativa. El problema de la insatisfacción aparece cuando se cronifica, es decir, cuando se instala definitivamente en tu vida y en tu quehacer diario. De lo que se trata es de vivir en la insatisfacción ocasional que te lleva a mejorar día a día. Sin embargo, la insatisfacción crónica es tóxica porque busca continuamente la perfección de todo lo que te rodea y rodea a los tuyos. • ¿Cómo puedes superar la insatisfacción crónica? Bernardo Stamateas en su libro porpone 8 posibles formas de superar la insatisfacción crónica. Entre ellas destacaría la siguiente: • Buscar la excelencia por encima de la emoción. Para saber más sobre la diferencia entre excelencia y emoción te recomiendo la lectura del artículo ¿Por qué como docente enseñas la perfección en lugar de la excelencia?
4. El apego tóxico. • El apego emocional es una emoción tóxica realmente peligrosa y que debes saber detectar y erradicar. El apego tóxico te convierte en una persona emocionalmente manipulada y que hace que te consideres como un ser incompleto e incapaz de alcanzar lo que te propongas por ti mismo. Convertirse en una persona codependiente provoca mucho sufrimiento porque te convierte una persona adicta a las personas. Convertirte en una persona codependiente hace que entregues al otro el control sobre tus emociones y sobre tus decisiones. ¿Cómo saber si eres una persona codependiente? Eres codependiente si eres una persona insegura, controladora y que duda de sus propias capacidades. • ¿Cómo puedes superar el apego tóxico?Para superar el apego tóxico es necesario que te pongas en primer lugar, es decir, te convenzas que que tú eres la prioridad y para ello Bernardo Stamateas propone varias actuaciones de las que me han gustado: • Aprender a resolver por ti mismo tus propios conflictos. • Aprender a reconocer tus propios errores. • Borrar de tu vocabulario expresiones como ‘no puedo’ o ‘no sé’ por ‘aprenderé’.
5. El enojo tóxico. • El enojo debe verse como una actitud o fuerza que en determinados contextos te permite superar situaciones difíciles. Por tanto, se trata de una emoción que bien gestionada puede serte de ayuda en muchas ocasiones. El problema surge cuando el enojo se transforma en un enojo tóxico. En primer lugar tienes que aprender a distinguir entre el enojo y laviolencia. Por tanto, cuando el enojo se transforma en violencia, entonces se convierte en un enojo tóxico. De hecho, debes entender la violencia como una conducta fuera de lo normal y que tiene como único objetivo lastimar al otro. • ¿Cómo puedes superar el enojo tóxico?Para superar el enojo tóxico hay que aprender a elegir qué reacciones quieres tener antes de que te llegue el enojo. Por tanto, lo que propone Bernardo Stamateas es: • Elegir la manera con que te vas a enojar. • Elegir la manera con la que gestionarás el enojo a través de la sabiduría y el sentido común. • Elegir qué tipo de enojo quieres transmitir a los que te rodean.
6. La envidia tóxica. • La envidia tóxica provoca tu sufrimiento y el de las personas que te rodean y te quieren. Es una emoción que te impide celebrar el éxito de los demás. Además, la envidia tóxica te lleva a un camino de amargura porque eres incapaz de tolerar que al otro le vaya bien. • ¿Cómo puedes superar la envidia tóxica?Bernardo Stamateas propone 12 prácticas para superar la envidia tóxica. En mi caso destacaría estas dos: • Aprender a descubrir tu propia singularidad, es decir, descubrir por ti mismo qué te hace único e irrepetible. • Aprender a crear tu propio sueño y visualizarlo y olvidarte así de los sueños de las personas que te rodean.
7. El miedo tóxico. • Hay una frase del libro Emociones Tóxicas. Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior acerca del miedo que me ha gustado mucho y que dice el miedo que no se supera puede durar toda la vida. En tu caso debes imaginarte el miedo como si fuera una figura circular que tiene el peligro de no tener fin y que se alimenta por sí mismo. Por tanto, sólo descubriendo el origen de tus miedos serás capaz de enfrentarte a ellos y superarlos. • ¿Cómo puedes superar el miedo tóxico?Bernardo Stamateas propone 7 estrategias para aprender a superar los miedos de las que destaco: • Generar pensamientos de acción. Esta estrategia se centra en elaborar un inventario de posibles respuestas a la lista que crees de tus miedos. Piensa en lo peor que te podría pasar y piensa en cómo los resolverías. De esta manera tus pensamientos de miedo se convertirán en pensamientos de solución.
8. La vergüenza tóxica. • La vergüenza tóxica es una de las emociones tóxicas más comunes entre las personas. Es la emoción que se obsesiona por temer hacer el ridículo. Y el miedo al ridículo se centra en muchas ocasiones al miedo de ser abandonados por los demás. De ahí que la vergüenza tóxica te paralice y te impida cumplir muchas de tus metas y muchos de tus sueños. Por eso tan importante que entiendas que la persona que te avergüenza lo hará por propia inseguridad. • ¿Cómo puedes superar la vergüenza tóxica? Para superar la vergüenza tóxica debes entender que la persona que te quiera avergonzar es porque se siente amenazado por ti, es decir, te ve como un competidor. En este sentido Bernardo Stamateas propone 4 actuaciones muy concretas para superar la vergüenza tóxica como: • Reírte de tus errores. • Aprender que cometer un error no te convierte a ti en un error.
9. La depresión tóxica. • Tener depresión tóxica es un tema muy, muy serio. Es una de las emociones tóxicas más peligrosas por las que puedes llegar a pasar porque produce un intenso dolor. La depresión tóxica es una alteración de tu estado anímico y que afecta a todas las áreas de tu vida. Puedes llegar a no saber por qué y para qué vives. • Tipos de depresiones: reactiva (propia de personas introvertidas, inseguras y sensibles),maníaco-depresiva, por agotamiento y por errores o culpas no sanadas. • ¿Cómo puedes superar la depresión tóxica? Aunque la depresión tóxica es una de las emociones tóxicas más terribles, debes saber que se puede curar. Y el primer paso debe empezar por cambiar tu mente y la percepción de ti mismo. Para ello Bernabé Stamateas propone 9 consejos que pueden ayudarte a superar la depresión tóxica entre los que destacaría: • Aprender a hablar en positivo. • Reconocer que los errores del pasado forman parte de tu crecimiento personal. • Alejarte de las personas que no te aporten nada o te hagan daño.
10. La frustración tóxica. • La frustración tóxica es una emoción altamente paralizante. Y lo es porque se alimenta del fracaso y de la decepción que aparece ante un deseo no cumplido o ante una necesidad no satisfecha. La frustración te convierte en una persona resentida. Es por ello que debes tener muy en cuenta que sólo tú tienes el control de tus emociones y que no puedes vivir esperando agradar a los demás y esperar que elijan por ti. Conviértete en una persona que priorice por encima de todo tu dignidad mediante tu autoconocimento y siendo tú el que tengas las riendas de tu propia vida. • ¿Cómo puedes superar la frustración tóxica? Bernardo Stamateas propone 9 vías para superar tu frustración tóxica de las que destacaré tres: • Centrarse en lo que has conseguido hasta ahora. • Darse permiso para cometer errores. • No darse nunca por vencido.
11. El duelo tóxico. • Cuando en la vida de una persona se produce una pérdida y no se logra superar o cerrar debidamente se convierte en un duelo tóxico porque se produce un estancamiento emocional. Cuando se produce una pérdida aparece inevitablemente el duelo. El duelo, como bien dice la palabra, es un combate interno en la que una parte de ti acepta la pérdida y la otra no. Por tanto, el duelo no debe verse como algo negativo en un principio. El peligro es cuando se convierte en un duelo tóxico, un duelo que no te permite recuperar el control de tu vida porque se estanca en una de estas partes del proceso:reconocimiento de la pérdida, duelo yvuelta a la vida de siempre. • Otro aspecto que destacaría en esta emoción es la idea de que el dolor como tal es tuyo y sólo tuyo. Y como es tuyo no debes tratar que los que te rodean lo entiendan como lo vives tú. El dolor debe ser escuchado, pero es muy difícil que pueda ser entendido. Tener dolor no es malo. Todo lo contrario. Tener dolor es necesario y no debe reprimirse porque tiene que salir de ti. • ¿Cómo puedes superar el duelo tóxico?Bernardo Stamateas insiste en cuatro pautas muy definidas para superar un duelo de entre las que destacaría: • Aprende a perdonar. Perdonar, perdonarte es tremendamente liberador. Sólo aprendiendo a perdonar serás capaz de cerrar el pasado y retomar el presente para empezar a planificar tu futuro.
12. El llanto tóxico. • Llorar es tan bueno como necesario. Es una emoción que bien gestionada es muy terapéutica. Pero como toda emoción puede volverse tóxica cuando se vuelve una respuesta automática ante la más mínima frustración. Hay que entender que el llanto puede entenderse como necesario, pero el llanto nunca es la solución. • ¿Cómo puedes superar el llanto tóxico? El llanto tóxico se supera transformando el llanto gratuito por lo que se denomina el llanto positivo. Hay tres tipos de llantos positivos que son: • Llorar por dolor. • Llorar ante un cambio trascendental. • Llorar ante un descubrimiento o gesto.
13. La culpa tóxica. • En primer lugar es imprescindible distinguir entre la culpa real (cuando se transgrede una ley teniendo conciencia de ello) y la culpa tóxica (los sentimientos de culpa provienen de causas emocionales). • ¿Cómo puedes superar la culpa tóxica?Bernardo Stamateas te propone 11 actuaciones muy eficaces para superar lo que él denomina la culpa tóxica. De todas ellas hay una que me ha gustado especialmente: • Cuando te equivoques, pide perdón y sigue adelante. Nunca te detengas. Pedir rápidamente perdón hace que avances y tomes plena conciencia de ello para no volver a equivocarte de nuevo.
14. El rechazo tóxico. • Todas las personas buscan en mayor o menor grado ser aceptados. El rechazo produce en las personas un profundo dolor. Ante el rechazo experimentas una mayor susceptibilidad y dificulta afirmarte como persona. De ahí que sea tan importante superar el rechazo vista como una emoción tóxica. • ¿Cómo puedes superar el rechazo? Se puede anular el rechazo de muy distintas formas tal y como afirma Bernardo Stamateas. Entre otras destacaría: • Aprender a valorarte por ti mismo siendo consciente de tu particularidad y originalidad.
15. Los celos tóxicos. • Los celos son consecuencia del miedo a perder a alguien. En esta emoción tóxica intervienen estos aspectos: amenaza, control, prohibición, perdón y pérdida. La persona celosa siempre tiene miedo a perder. • ¿Cómo puedes superar los miedos tóxicos?
Entre algunas de las opciones para superar la emoción de los celos tóxicos destacaría la siguiente: • Aplica la ley de la atracción o, lo que es lo mismo, todo lo que respetes se te acercará, mientras que lo que no respetes se alejará de ti para siempre. De ahí que sea fundamental en cualquier relación interpersonal el respeto mutuo. Emociones tóxicas. A modo de conclusión. Como has podido leer, una misma emoción puede gestionarse desde una perspectiva positiva o transformarse en algo tóxico.
El artículo de hoy ha tenido la intención de darte a conocer cuáles son las emociones tóxicas que te privan día tras día de poseer la felicidad que te mereces. Y ha sido posible gracias al libro de Bernardo Stamateas. Un libro del que he aprendido que todas y cada una de las emociones pueden tratarse y superarse. Si algo admiro de un libro es que sea no sólo capaz de enseñar, sino que al mismo tiempo sea capaz de ofrecer soluciones prácticas y efectivas. Ojalá este artículo te haya servido de reflexión y puedas afrontar cualquier emoción tóxica que se presente en un futuro con la mejor de las garantías. Si es así, este artículo habrá cumplido con su cometido.
Fuente del artículo: Emociones Tóxicas . Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior
sábado, 28 de noviembre de 2015
miércoles, 25 de noviembre de 2015
sábado, 21 de noviembre de 2015
Carta de un Drogadicto a sus Padres
Queridos padres:
Les
escribo aquí, desde estas cuatro paredes blancas, desde esta sucia celda
donde estoy pagando el precio de mi debilidad.
¿Saben… pensaba
porqué… porqué llegar a este extremo, porqué robar, porqué matar? Solo para
conseguir mí maldito veneno, esas malditas drogas que me están matando y que
no las puedo dejar.
Quisiera pedirles
perdón… ¿pero porqué pedirles perdón? ¡Por favor! ¿Cómo quieren que yo les pida
perdón a ustedes? A ustedes que jamás tuvieron tiempo para verme, tiempo
para abrazarme, tiempo para preguntarme si estaba bien… no se… ¡Para decirme
que me querían!, si por lo contrario, lo único que hicieron ustedes conmigo;
fue golpearme, fue maltratarme… gracias a ustedes estoy aquí, gracias a su
falta de amor, de cariño… estoy aquí siendo un maldito delincuente, un maldito
asesino.
¿Y aun así quieren
que les pida perdón?… yo no les voy a pedir perdón… y a ti menos que a nadie
papá… a ti papá que me ves aquí encerrado y me llamas cobarde. Te paras
enfrente de mi, ¿y que me dices? .- ¡Yo!, ¡Que me sobe el lomo trabajando
por ti!, yo que te compre todo lo que tu querías, ¡Te lo di todo y mira! ¿Como
me pagas?, ¡Eres un mal hijo… eres un cobarde! ¡Me avergüenza ser tu
padre! ¡Ojala y te quedes aquí encerrado para siempre!
Pero, que cínico eres
papá… de verdad, que cínico eres. ¿Tú me llamas cobarde a mi?… por favor… ¡Tú!
, tú que pocas veces te ví, siempre estabas borracho, siempre embriagándote en
una maldita cantina. Ahí encerrado embruteciéndote con alcohol, como si te
doliera la vida, bebías hasta que ya no podías mas te divertías con mujeres,
gastándote en ellas el poco dinero que nos hacia falta para vivir, y
ahora vienes aquí para llamarme cobarde. Dime papá aparte de tu
cochino dinero, ¿Qué nos diste?
Por necesidad y tu dinero
nos hiciste vivir con miedo día con día con mucho miedo, con mucha
angustia, con la angustia de verte llegar borracho con el
miedo de no saber si ibas a llegar a golpearnos o no… ¡Siempre tomabas
papá!… y no me digas que no te acuerdas, por favor… siempre llegabas a los dos
o tres de la mañana y venias tan borracho que ni te podías mantener de
pie. ¿Te acuerdas?
¡Ah, pero eso sí! El
señor llegaba aventando todo, gritando y diciendo – ¿Qué… en esta maldita
casa no hay nadie que me atienda? ¿Para eso trabajo todo el día?
¡Para que ni el Perro me salga a recibir? ¡Maldita sea!, ¡Quiero
verlos a todos aquí y ahorita!. Y yo papá, te juro que te escuchaba llorar y
comenzaba a temblar y a llorar, me dabas miedo papá, me provocaba terror escuchar
tu voz, te juro que, que hasta me escondía debajo de mi cama para que no
me vieras, para que no me fueras a pegar…
Pero eso no servia de
nada, ¡No!. Me acuerdo que llagabas enfurecido a la recamara y aventabas
todo… me acuerdo que veías dormida a mamá y sin piedad la tomabas
de los cabellos y la comenzabas a jalonear, la comenzabas a golpear… Recuerdo
que mi madre espantada, te suplicaba y te decía. –Mi amor ya no me pegues, por
favor, ya no me grites, los niños están durmiendo los vas a espantar,
¡Vámonos a dormir!… ¿pero no verdad?, ¡No!… ¿Cómo al macho de la casa le
iban a decir lo que tenia que hacer?… ¡No!…
Me acuerdo que en
lugar de hacerle caso y aceptar que estabas mal, ¿Sabes que hacías papá?… la
golpeas con mas furia, con mas rabia, le gritabas: -¡Tú, mujer!, ¡Tú…en esta
casa no eres nadie! ¡Aquí estas de arrimada, de mantenida! ¡Yo te doy de tragar
a ti y a tus hijos! ¿Y sabes que? A mi casa llego a la hora que
quiera… y como quiera llegar, por eso mando aquí, por eso la mantengo.
Y me acuerdo papá,
que mientras tu la seguías golpeando, yo estaba viendo, y te juro que… me
llenaba de rabia de furia y quería en ese momento tener le fuerza y el
valor para enfrentarte, de golpearte y de matarte.
Pero tenia ocho años
papá… ¿Qué podía hacer contra ti? Y aun así me armaba de valor y corría a
abrazarla para protegerla con mi cuerpo, para que me golpearas a mi y no
a ella.
Pero… ¡Sabes que?…
créeme tus golpes no me dolían… deberás que no, lo que me dolía… era
saber que la persona que mas quería, que mas respetaba y que mas admiraba… ¡Que
mi propia padre!, nos estaba matando, eso me dolía… me dolía saber que tu
no sabia pedir perdón.
Al día siguiente, ni
siquiera te disculpabas con nosotros, nada mas sacabas tu cartera y nos decías,
– Tengan cómprense lo que quieran- , guardabas silencio y te marchabas
nuevamente.
¡Que pena papá!… ¿Tú
creías que con tu dinero comprabas respeto y cariño?, recuerda que en
lugar de darnos amor… nos diste dinero.
Lo único que
compraste fue lastima papá… ¡Me das Lastima!… ¡nos dabas lastima!… tu no eras
hombre, eras un simple macho cobarde y egoísta, que solamente te sentías hombre
cuando le pegabas a tu mujer y a tus hijos sabiendo que no podían defenderse…
¡Que cobarde eres papá!.
¿Qué te costaba dejar
de tomar?… por nosotros papá… ¿Qué te costaba jugar conmigo?… y ahora dime…
¿Quién fue mas cobarde de los dos?, ¿Yo por salir a buscara en la calle todo lo
que tu no me diste o tu que jamás me lo diste?… ¿Y sabes ahora viejo?…
¡Ya no te necesito mas!, ¡Ya no necesito de ti!… ¡Lárgate de mi vida!… Lárgate…
ya no te quiero ver papá.
¿Por que me trataron
así?… ¿Por qué?… si yo lo único que pedía era, era un poco de amor… de cariño…
de comprensión… ¡Que me quisieran! ¿Y a cambio que me dieron?… siempre a diario, verlos pelearse por el maldito dinero… ¿Qué de veras no
se daban cuenta?… no se daban cuenta que con sus peleas, lo único que hacían
era quitarme las ilusiones de vivir…
¡Yo, ya no quiero vivir! ¡Todas las noches le suplico a dios que me quite
la vida!… le reprocho y le digo, ¿Por qué Dios mió?, ¡Por qué? … por qué si tu
sabias que mis padres no me querían, ¿Por qué permitiste que naciera?, si
sabias que les iba a estorbar, ¡Para que permitiste que naciera!, que no era
mas fácil que mi madre embarazada se
deshiciera de mi, ¿Por qué me trataron así?
Y tú mamá… ya deja de llorar, creo que es lo único que has sabido
hacer todo tu vida; llorar, ¿quieres
que se compadezcan de ti?… que te digan -Pobrecita mujer tanto que sufrió por sus hijos, tanto que se
preocupo, tanto que se desvelo por ellos y mira como le
pagan.- ¿Quieres compasión mamá? No te preocupes… ¡la gente ya
te esta compadeciendo!.
Pero déjame decirte algo mamá… que
hipócrita eres mamá… de verdad que hipócritas eres…
¿Cuánto tuviste tiempo para darnos un beso? ¿Cuándo tuviste tiempo para
abrazarnos?, ¿Para decirnos, te quiero?, siempre te escuche quejándote, era lo
único que sabias hacer, quejarte, pero sabes… también por ti estoy encerrado
aquí, por ti… por ti… por tu maldita cobardía.
Tú le soportaste todo a mi papá; que te golpeara, que te humillara, que
te engañara con otras mujeres, que
golpeara a tus hijos delante de ti… y jamás dijiste nada, jamás nos defendiste
Pero yo me pregunto, ¿De que sirvió que siguieras
con mi padre? ¿Para qué? Si siempre estabas hablando mal de el, siempre te
escuche hablando mal de mi padre… siempre…
-Tu padre no nos quiere- , eso me decías –es un irresponsable, es un bueno
para nada.- ¿Para que atormentarme con lo que yo ya sabía?, pero cuando papa
llegaba con dinero y te compraba cosas… ¿Por qué no lo decías? “Yo no quiero dinero de un irresponsable, yo no quiero dinero de un bueno para nada”, ¿por que no se lo decías? Pero
cuando el no estaba decías, Tu padre es un desgraciado me golpea.
¿Pero sabes que se te olvido mamá? Mi papá también tenia corazón… que
sentía que en las tardes que llegaba
cansado del trabajo, que en lugar de recibirlo con un beso y preguntarle por su día de trabajo, ¿Qué hacías tu mama?, solo lo que hacías
era reprocharle, gritarle y insultarlo, le
decías; -Mírame parezco sirvienta por tu culpa, mira que trapos
traigo encima que porquería son, ¿Qué no puedes trabajar mas?
Mi padre para no escucharte mejor se iba a la cantina para emborracharse. Me mandaban a la escuela pero nada mas era para deshacerse de mí, ¿Se acuerdan como
me decían? Me decían: ¡Ya lárgate! ¡Vete a
la maldita escuela! Allá que te aguanten los
maestros por eso les pagamos.
Yo si iba mamá, pero al propósito no
entraba y reprobaba todas las materias,
me iba de pinta, insultaba a los maestros y no era por que no me interesaba a mi la escuela ¡A mi me gustaba
la escuela!, solo lo hacia para desquitarme, les trataba de decir…. Mírenme …
¡Existo!.
Luego perdí el interés de la escuela y comencé a juntarme con mis amigos los borrachos y drogadictos.
Entonces empecé con las drogas. Primero
me regalaban mis “cuates” algunos toques de marihuana, coca, tachas y pastillas, después me dijeron que ya
no me las podían regalar.
Para conseguir las malditas drogas teníamos que robar, golpear a la gente y
asaltar. Mis amigas unas niñas de 13 años tenían que venderse en la calle para
poder comprarla. Cuando conseguíamos un poco de dinero nos drogábamos con “flexo” y thinner.
Pero aun sabiendo todo eso… ¡Ni así lo podíamos dejar! … era un infierno en
vida.
Hasta que llego ese día, Dios sabe que no quería que fuera así.
Recuerdo que estaba sentado en la banqueta, yo estaba desesperado por que
en todo el día no había conseguido
nada, me sentía frenético sentía que me estaba muriendo.
Un hombre de traje se me acercaba
caminado sobre la banqueta, al pasar
junto a mi, ni siquiera lo pensé, me fui atrás de el y saque mi navaja, me fui
contra el amenazándolo, le pedí el dinero y rápidamente tomo su cartera, saco el dinero y me lo aventó a la
cara. Con miedo en su voz me dijo- “Ten… yo si quiero a mi hijos… yo no tengo
la culpa que a ti nadie te halla querido, ten”
No me hubiera dicho eso… lo tome del cabello y le enterré mi navaja e la espalda, una y
otra vez haciéndolo con tanta furia por haberme recordad que ustedes no me
querían.
¡Me recordó que ustedes no me querían… por es o lo mate!… ¡Por que ustedes
no me querían!, luego quise correr… pero ya no pude mas.
Después me detuvieron, me golpearon, me torturaron y me encerraron aquí.
Mas tarde los llamaron para que se enteraran de mi situación, y ustedes ni
siquiera me dejaron hablar, solo escuche sus reproches, insultos,
recalamos y sus maldiciones.
Mi situación legal es complicada, se que será un proceso difícil y
seguramente me condenaran por muchos años. Me arrepiento por ustedes y por
mí….tengo mucho miedo.
¡Dios mió! Si en verdad existes, dime;
¿Por qué tenemos que pagar nosotros por los errores de los padres? ¿Por qué nosotros?, si nosotros no pedimos venir al
mundo, ¡no pedimos nacer! ¿Por qué nos trataron así?… papá… mamá… yo los quiero
mucho… en verdad ¡los amo!, pero ya no puedo mas, ya no quiero que me sigan maltratando ya no quiero que me sigan golpeando ya no…. Los amo y en donde
quieran que estén los voy a seguir amando… pero ya no aguanto más.
CARTA DE UN DELINCUENTE A SU MADRE
A
pocas horas en su celda, esperando ser ejecutado, CRISTIAN FERNADEZ pidió como
último deseo papel y lápiz. Luego de escribir por varios minutos, le dijo a su
custodio por favor, entregue esta carta a mi madre.
La
carta decía así:
Madre,
creo que si hubiera más justicia en este mundo, tanto tú como yo deberíamos de
ser ejecutados. ¡Tú eres tan culpable como yo de mi miserable vida!
¿Te acuerdas madre, cuando me robé el dinero de la cartera de la vecina? Fuiste conmigo al centro comercial y lo gastamos juntos.
¿Te acuerdas madre, cuando botaste a mi padre de la casa? Él sólo quiso corregirme por haberme robado el examen final de mi grado y a consecuencia me expulsaron.
Madre, yo era sólo un niño, luego fui adolescente y ahora un hombre mal formado. Era sólo un niño inocente que necesitaba corrección, y no consentimiento.
Te perdono, y sólo te pido que le hagas llegar esta reflexión a todos los padres del mundo, que sepan que ellos son los únicos responsables de formar, a un hombre decente, o a un vulgar delincuente.
Gracias madre por darme la
vida y gracias también por ayudarme a perderla.
Firma ¡Tu hijo, El
Delincuente!
Los problemas del aula nacen fuera de ella
La violencia escolar, reflejo de una crisis social.
(1) David Reyero García, “¿Pero todavía alguien cree que es posible la educación cívica?” en Educación y ciudadanía en una sociedad democrática, Concepción Naval y Montserrat Herrero (Eds.).
Agustín Alonso-Gutiérrez
Con la autorización de: www.aceprensa.com
Al profesor de hoy en día se le quedan pequeños los modelos de Sidney Poitier en “Rebelión en las aulas”, Michelle Pfeiffer en “Mentes peligrosas” o el Glenn Ford que se enfrentaba a una jungla en el encerado de “Semilla de maldad”. Incluso la ilusión y el empeño de profesores ideales como Keating, Holland o el más clásico Mr.Chips tendrían muchas posibilidades de acabar en el médico de cabecera, con una receta de antidepresivos en el bolsillo.
Al menos esa es la sensación que transmiten los datos acumulados recientemente en los medios de comunicación acerca de casos de violencia escolar e indisciplina y otros sacados de estudios y encuestas. ¿Nos encontramos efectivamente ante un aumento de la violencia escolar o este alarmismo es simplemente consecuencia de un interés coyuntural de los medios de comunicación?
Un profesor de instituto de Alicante recibió una paliza a manos de un ex-alumno del centro mientras una alumna lo grababa con su teléfono móvil en un vídeo que puede verse en YouTube. Otras dos profesoras de primaria fueron agredidas por una madre. En febrero, un profesor también de primaria en Almería tuvo que ser operado después de que el familiar de un alumno le rompiese la mandíbula de un puñetazo. Se supo que tres alumnas de un instituto en Ponferrada rompieron tibia, peroné y tobillo a una compañera. Castelldefels, Elche, Santander, Zaragoza… Ex-alumnos a alumnos, padres a profesores, alumnos contra alumnos y profesores…
¿Incidentes aislados o habituales?
El Consejo Escolar del Estado ha enviado a sus miembros un documento de trabajo acerca de la violencia escolar. En él se afirma que en los medios de comunicación los problemas de este tipo “se magnifican y se presentan de tal manera que parece que es habitual lo que sólo es ocasional, produciéndose una cierta alarma social y advirtiéndose un preocupante aumento de la sensación de indefensión”.
Y, sin embargo, alrededor de mil profesores se manifestaron en Barcelona contra la violencia escolar y otros dos mil en Almendralejo se solidarizaron con un profesor que fue condenado por “insultos y vejaciones” a un alumno y pidieron “dar una respuesta al deterioro de la convivencia en las aulas, al desprestigio de la profesión docente ante la sociedad y la falta de soluciones reales por parte de la Administración Educativa”. Por otro lado, las administraciones tienen dificultad en algunos lugares de España para conseguir candidatos a la dirección de los centros.
El Ministerio de Educación ha anunciado hasta el momento dos medidas: la creación de un Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, cuyo objetivo es analizar la dimensión exacta del problema y proponer soluciones, y la formación de “especialistas en convivencia”. Estos “especialistas” continúan la línea en materia de “prevención de conflictos”, que tanto subraya la LOE, ley que, en opinión de Agustín Domingo Moratalla, “no sólo se desentiende de estas patologías dándole el alta al enfermo, sino que evita cualquier diagnóstico que suponga esfuerzo para conseguir la salud. De hecho se hace una apología de la diversidad, de la diferencia, de la tolerancia y del casi todo vale que no tienen parangón en ningún país europeo” (“ABC”, 4-11-2006).
Autoridad del profesor, bajo mínimos
Los profesores y parte de las familias están de acuerdo en que una de las raíces más graves del problema –sea cual sea la dimensión de éste– está en la pérdida de autoridad por parte del profesor. Como escribe Moratalla, “hubo una época donde los padres decían a los maestros: ‘A mi hijo, no le pase usted ni una’. (…) Como querían que sus hijos fueran más libres y tuvieran oportunidades, estaban dispuestos a confiar ciegamente en el maestro y la escuela. Cuando estos hijos se convirtieron en padres no quisieron reproducir el modelo de escuela donde ellos se habían formado. Ya vivían en una sociedad abierta (…) donde los maestros no eran autoridades sino parte de la función pública”.
Esta crisis de autoridad también afecta a los padres. “En lugar de aumentar el número de normas, directrices y reglamentos, las administraciones deberían promover una nueva alianza educativa donde las familias se implicaran más en la educación de sus hijos y lo hicieran confiando en el profesor, no sospechando de él y su palabra. No basta con una simple movilización educativa, es necesaria una revolución basada en el reconocimiento del mérito, la autoridad y la excelencia”.
Pero resultaría incompleto el diagnóstico si no se buscase en la tarima causas de ese descenso de autoridad. Finlandia, el país que encabeza todas las clasificaciones en materia de resultados educativos, lo es, entre otros motivos de carácter sociocultural, por la calidad de su profesorado, que conlleva un prestigio social e intelectual ajeno a otros países. El ingreso a las carreras de pedagogía se hace según rigurosa selección: sólo el 10% de los candidatos lo logra. Sus sueldos están en un término medio, pero el 26% de los alumnos que terminan el bachillerato aspiran a ser docentes. Un modelo lejano al español.
La escuela no está peor que la sociedad
El documento elaborado por el Consejo Escolar del Estado dice que “el clima de convivencia y las relaciones entre los miembros de la Comunidad Educativa son sustancialmente mejores en los Centros Escolares que en los entornos sociales en los que se ubican y el clima escolar no es peor que el de los Centros Escolares de los países de nuestro entorno cultural”. O sea, que éste no es un problema creado en la escuela, sino social, y no es de España sino de toda Europa. Pero, en cualquier caso, no cabe duda de que dificulta la tarea escolar.
Si el entorno social es muchas veces un obstáculo, no es de más ayuda la industria que alimenta ciertas diversiones juveniles. Una encuesta elaborada con chicos y chicas entre 7 y 16 años de la Comunidad Valenciana (www.avacu.es) sobre uso de videojuegos ofrece datos preocupantes. Ya desde los 7 años, en los juegos que usan algunos chavales hay “drogas, asesinatos y atropellos”. El asunto se agrava después con violaciones, agresiones a mujeres, venta de drogas, personas descuartizadas o prostitución. Este contacto con la violencia más salvaje debe de influir en la agresividad de los jóvenes consumidores.
En Suiza, las autoridades han lanzado una alerta ante el aumento de las agresiones sexuales cometidas por menores de edad, un 62% entre 1999 y 2004, según la dirección de justicia y policía. El último caso ha sido el de una docena de jóvenes que violaron a una chica de 13 años mientras tres de ellos lo grababan con el teléfono. El rosario de abusos de este tipo impide considerarlo un hecho aislado para las páginas de sucesos. Lo novedoso es que hay cierto consenso en que la proliferación de la pornografía y su fácil acceso a través de Internet está entre las causas fundamentales de esta plaga.
Inestabilidad familiar, otra causa del problema
La influencia de la inestabilidad familiar en la agudización de los problemas juveniles y de la conflictividad escolar ha sido comprobada en numerosos estudios. Sin embargo, en España, todavía reina un silencio políticamente correcto sobre esta cuestión. En cambio, en Gran Bretaña, donde el problema es mucho mayor – tanto el juvenil como el familiar – un informe elaborado por una organización de centro-izquierda ha señalado que los problemas de comportamiento juvenil vienen marcado, entre otras causas, por cambios en las familias, como las tasas crecientes de divorcios y de familias monoparentales (ver Aceprensa 129/06 )
José María García-Hoz va en la misma línea cuando se pregunta de dónde salen esos padres a los que se acusa de faltar a su compromiso de educadores: “Semejante figura puede escandalizarnos, pero no sorprendernos: es el resultado de años de una legislación y una práctica social contraria a la familia. El divorcio, el divorcio exprés, las uniones de hecho y el «gaymonio» han conformado un escenario legal en el que la unión entre hombre y mujer es circunstancial y de fácil ruptura, mientras que el matrimonio de un hombre con una mujer para toda la vida, y el compromiso de los dos en la educación de los hijos, aparte de no ser específicamente reconocido por la legislación vigente, se presenta como un modelo caduco y retrógrado. No hay que engañarse: si un padre o una madre no admiten un compromiso estable entre ellos, ¿a santo de qué lo van a admitir con una criatura?” (“ABC”, 28-11-2006)
Esquizofrenia social e ideológica
Mientras no se acepte esa realidad, las soluciones no irán más allá de acumular parches. Pero el pensamiento dominante sigue cayendo en una notable esquizofrenia. Mientras se fomenta, por ejemplo, la más absoluta autonomía en el desarrollo de la actividad sexual desde joven –con la única barrera de no forzar la voluntad ajena–, se pretende que ese mismo joven limite su consumo de alcohol o evite los excesos en cualquier otra faceta del comportamiento, precisamente en la edad en la que las hormonas hacen el control sobre la conducta más difícil.
Refiriéndose al interés de la LOE en fomentar un espíritu cívico mediante la asignatura de Educación para la ciudadanía, David Reyero (1) lo enfrenta a la exposición de razones de la ley del divorcio aprobada hace año y medio en España, donde se acude a la libertad como “valor superior del ordenamiento jurídico”. Y pone el dedo en la llaga de la esquizofrenia del sistema al preguntarse “bajo qué argumento debemos crear una asignatura que enseñe a los niños a comprometerse en la participación de la vida pública. ¿Exige más educación el compromiso en una ONG que el compromiso en la creación de una familia? ¿No es acaso el compromiso matrimonial, si se acepta, más importante para el mantenimiento de la vida social que el que hacemos a una ONG?”.
Quizá el problema exija invertir más dinero en educación, desplegar más policías en torno a los colegios, aprobar normas que den más autoridad a los profesores, hacer más visibles las etiquetas que en los videojuegos dicen la edad a la que van dirigidos… Pero todo ello será secundario mientras falte coherencia y los mayores le digan al niño que no se pueden subir los pies al sillón, al tiempo que se tumban cómodamente en él disfrutando de su whisky.
____________________(1) David Reyero García, “¿Pero todavía alguien cree que es posible la educación cívica?” en Educación y ciudadanía en una sociedad democrática, Concepción Naval y Montserrat Herrero (Eds.).
Agustín Alonso-Gutiérrez
Con la autorización de: www.aceprensa.com
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CARTA DE UN DELINCUENTE A SU MADRE A pocas horas en su celda, esperando ser ejecutado, CRISTIAN FERNADEZ pidió como último deseo pape...